Ahora
No quiero llorar esta noche. Hay tanto que contar, no tienes mucho que entender, sin embargo, escúchame. Contesta el teléfono, hoy no estoy bien. Hay algo raro, en mi pecho, alguien tiene una mano dentro mío y presiona, y presiona la carne y duele. No quiero llorar esta noche, ni el humo de la calle me hará llorar, ni todo aquello que me pega por debajo en los testículos. Hay algo en mi pecho, y no estoy así desde hace tiempo. Contesta el teléfono. Hoy tengo ganas de caerme, en medio de la calle, y escupir, que los demás pisen mi columna, que la quiebren, y no hacer nada, no gastar ni un poco más de mi esfuerzo. Hasta que me aburra. O me muera respirando el polvo. Recuerdo, y te quiero recordar. Cuando eras tú una buena razón, la mejor razón. Porque aunque no me entiendas, te entiendo. Porque aunque no me quieras, te quiero. No quiero molestarte. Pero. No tengo a alguien más a quien llamar. Con quien hablar. Que quiera escucharme. Con quien llorar. Recuerdo, y quiero re-momentar...