Pirómano

Dulces son los frutos de la adversidad, que como el sapo feo y venenoso, lleva en la cabeza una preciosa joya. Me pregunto muchas veces que es lo que debo hacer, o sí en verdad tengo que hacer algo. ¿En verdad estar vivo debe ser de agradecer? Y no lo digo como un pensamiento suicida o algo parecido. También entiendo que es el mundo el que nos dice como debemos y qué debemos hacer en él. Pero no lo sé. No me siento muy conforme, y siento que no existe la libertad. Todos dicen que podemos ser lo que queramos en la vida, todo es cuestión de querer serlo. No digas esas mamadas por favor. Estamos taaaan limitados que ni siquiera vamos a poder comprender en algún momento qué significa la verdadera libertad. Entiendo también qué: es un bello mundo, corrupto, tal vez su mayor defecto es el dinero, pero al fin y al cabo bello. O al menos es bello lo que nos dejan ver de él, lo que nos enseñan o lo que queda del mismo. Soy sencillo, me gustan las cosas simples, pulcras. Al mismo tiempo soy

Me acabo de tomar un jugo de naranja, me gusta pensar que tomar jugo de naranja por las mañanas es algo sano. No lo sé, honestamente creo que pagué demasiado por él, y no es que cuente las monedas, de hecho tenga o no dinero hago lo mismo siempre. El jugo estaba bueno, aunque un poco al tiempo, no me gusta así, el clima es culpable supongo. Hubiera preferido un café bien cargado con 2 de azúcar, probablemente no es tan sano con el juguito de fruta fresca y natural, pero, supongo que esa satisfacción de autodestrucción a tomar sustancias dañinas para el cuerpo es lo que me atrae. ¿Por qué? No sé. No me quiero supongo. Inconscientemente, porque cada mañana trato de convencerme de que valgo algo. El día de ayer resulté sumamente atraído por el morbo a la investigación de un acto se terrorismo ocurrido en Nueva Zelanda. Al parecer un hombre de origen extranjero (No recuerdo si era australiano) y que al parecer tenía algún tipo de entrenamiento militar, entra y acribilla a un montón de g