El día que soñé con la niña de dulce voz, de dulces labios y Dulce nombre.

"¡Estrofas, versos y corchetes! Hoy soñé contigo"

Era un día soleado, casi como si fuera por aquellas fechas de marzo-abril;


Te vi por ahí
cerca del 14 del mes 2
O por año nuevo
O por navidad 
O por el verano
Semana santa
O mi cumpleaños
no importa el día
Importaba tu sonrisa

Era algo borroso, te vi frente a mí, el sol brillaba en tu espalda y tus manos estaban frías, tal vez era de mañana, vi tu dientes con tus brackets (una columna de fierro sobre ya tus perfectos dientes, generaban más perfección) y te vi con tu suéter de mezclilla, tus espinillas adornaban tus cachetes, y tu labial adornaba mi desdicha. Andamos un buen rato, no recuerdo ni una palabra, fue como una de esas películas mudas del cine antiguo, te recuerdo llevándome hacia algún o ningún lugar, casi no quería caminar;


Fuimos al mar
Fuimos a marte
Fuimos por nieve
Fuimos por uvas
Para acostarnos, 
Para comerlas
y ver el cielo, 
desde el pasto, pasto, 
pasto amarillo,
pasto morado,
pasto café,
pasto anaranjado.

Había más gente, pero sólo te notaba a ti, los demás eran personajes terceros [Humanos disfrazados de árboles en la obra del centro (¿o serán árboles disfrazados de humanos?)], y todo tenía pinta de un buen día, entonces te vi, una vez más, estabas frente a mí, y cubrías toda mi mirada, era como si opacáras al sol, eras más brillante que él, pero no me cegabas, te notaba bien;


Vi tu cuerpo flaco
Lindo y blanco
Vi tu piel mordida
Por la pulsera que te di
Vi tu pelo amarrado
por el listón multicolor
que juntos robamos de la tienda,
dejando de propina mis monedas
se ve bien, con tu piel canela.
Tus lindos negros lentes
Te venían bien con esos dientes
Leí tu vos
Y escuche tus labios
Me decían: "te quiero"
Pinche gordo.
«Sordo, sordo, sordo».




Verte me hacía bien. Entonces lo único que recuerdo son tus labios, rosando los míos, y sonó el despertador, una vez más, como todos los días lunes, antes de desayunar.
Desperté, con la almohada babeada, mis ideas confusas y mi sueño queriendo seguir corriendo, en esa misma película muda. 

«Muda, muda, muda»

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