Quisiera
Días realtivamente iguales. Tardes de un cigarro y ojos rojos. Noches de preocupación y garganta reseca. Mañanas cansadas y con ganas de nada. Hay algo. Algo que me aflige de magnitudes grandes. Miro el celular, nadie me busca. Pregunto en la cocina, a nadie le importo. No hago lo que tengo que hacer, me siento triste. Pienso que quisiera. Quisiera ser como aquellos, que tienen buena autoestima. Esos mismos que salen a la calle, vestidos de forma elegante, a la moda. Una chamarra Pull&Bear, pantalones de colores, una gorra de BaseBall. ¿Por qué? Porque se ven chidos. Ya no tengo ganas de leer a Paredes, de escuchar a Delgadillo. De fumar marihuana, de acabarme la botella. Ni de Bukowski con el poema del pajaro azúl. Pero seamos sinceros, hablemos con los pies en la tierra y no bajo los efectos de ninguna emoción; como nos dice Garvas en sus clases. Me dan ganas, de vestirme así, de comprarme artículos de moda. De tomarme fotografías y subirlas a todas mis redes sociales. Simplemen...