Malditos Burgueses.

Lo que trato de explicar y que usted no entiende, es que: cada persona esta donde está... a veces no porque quiera, sino porque ahí lo ha puesto la vida, las circunstancias, las razones, las decisiones y los boletos perdedores del melate, melate recancha y revanchita. Sí, así, ¿entiende? Le contaré un par de cosas. Yo me llamo Rodolfo Rojas Bahena, así fui bautizado en la iglesia católica hace 45 años. Desde entonces, le puedo asegurar, no he tenido contacto alguno con Dios. Al menos con el dios que me han presentado. Mi padre era un buen tipo, nunca conocí a alguien mejor que él. Estuvo en la matanza de Tlatelolco, muchas veces me contó como le gritaba a soldados y miembros del batallón Olimpia "¡cabrones hijos de su puta madre, repriman mi verga!" mientras lo dejaban en trusa y lo llevaban a barandillas. Se unió al ejercito por ahí en el año 72, mientras mi madre era enfermera del ISSTE. Entré a la Universidad cuando mi padre estaba jubilado y ahora era burócrata por convicción. Me contó que él también habría disparado contra alumnos, si de ello dependiera darnos de comer. 2 años después ambos murieron juntos en un accidente de tránsito. ¿entiende ahora? A veces las circunstancias en las que nos encontramos, nos orillan a hacer cosas, a cambiar nuestras opiniones, a comernos el pan viejo, a tomar nuestros orines de sed. Es por eso que le digo. Yo no tuve la culpa y no me declaro culpable de ningún hecho. Los 2 años que estuve en la universidad le conocí, él fue quien me bautizó como Rodolfo Narices Rojas, algunos creían que en honor a Rodolfo el reno, otros pocos sabían que era porque inhalaba cocaína y la nariz se me ponía roja, como al puto reno ese. Era mi amigo... sí era. En aquellos tiempo. Lo dejó de ser después.

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