Hoy lloro; porque merezco llorar, porque sólo lo hago cuándo estoy realmente herido. Hoy estoy. Y creo que es un día que marcará mi vida, estoy en el fondo. De lo más profundo, en el fondo estoy. Por favor no me hieran más aunque lo merezca, aunque haya ignorado su dolor como ahora ignora el mío. No es una lección de vida es una realidad, y es inminente. Hoy lloro porque de lo más fuerte de mi orgullo encontraron la falla. Porque siento que el dolor es parte del precio que debo pagar. Por ser no saber salir del precipicio. Por refugiarme en lugares donde nadie quiere estar pero yo me siento seguro. No porque lo sea sino porque es lo único que hay. Hoy lloro porque lo único que me mantiene a flote se va. Y porque tengo tanto miedo al cambio que no sé si vaya siquiera a sobrevivir a él. O a perder más de lo poco que tengo en el camino. Hoy lloro porque la mujer que estuvo a mi lado 4 años de mi vida se va. Porque merece irse y no cargar todo que malo que soy en su espalda. Porque tiene derecho al cambio. Hoy lloro porque estoy quebrado y no sé si se pueda recuperar algo de lo que un día fue. O incluso mejorar. No lo sé sólo sé que soy cobarde y tengo miedo del porvenir.
De tu relación con los huracanes
Vive por ti Cantate a ti Escribete a ti Pero por el amor de dios cariño, no me llames cuando pintes tu autorretrato de tus 24 y decidas que todo pasado siempre fue mejor. En ese caso no pintes, ni cantes, ni escribas. He parado en seco y cambié los planes de mi vida pero tú escribes cuando las letras te queman el esofago, cantas cuando el silencio te está ensordeciendo, pintas cuando el terror filtra los colores, quieres ser escuchado cuando pierdes tu identidad y quieres que ella te diga: "cariño eres tan bueno haciendo lo que amas. Nunca pares". He saltado de ese tren, por la borda del barco, por el barandal del puente, tengo miedo, después de 6 mudanzas no preciso un hogar. Cuando dejaba la casa para buscarme; encontré una disrrupción en el centro de mi pecho, y me arrepentí por largo tiempo de encontrarme llevando toda una vida siguiendo metas ajenas, buscando una paz extraviada en un mar. Siempre llorando como niño perdido. Como si no supiera donde empezar. Todos
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