Oh Dios, siempre me haces ir a otros lados, siempre lejos. Y lo peor es que siempre me voy después de haber sentido amor.
Oh Dios, hace tanto que no entiendo el significado de la palabra hogar.
No sé si es donde quiero estar, donde quiero volver, con quien quiero estar. Donde estoy sin prisas, sin pensar en irme nuevamente.
Tal vez pierdo mi tiempo tratando de volver, al hogar-lugar que ni siquiera he encontrado.

En alguna mudanza he olvidado el corazón, porque ya no siento nada. Y perdí mi diario y las pastillas de omega 3.
Porque he olvidado la mayoría

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