Si tuviera mis putos lentes

Si tuviera mis putos lentes.

Hace poco más de 1 año que no uso mis lentes. Se han roto junto a muchas otras de mis pertenencias, de ellos lo que quedó era el armazón frontal, pero de las patitas, nada, seguramente se quedaron por ahí, en alguna mudanza, en algún vagón del metro, en alguna maleta vieja, combi, micro, trole, bus.
La cosa está en que no le he tomado la importancia que requiere esta situación, y en este punto a esta hora tan tarde ya, estoy llegando a la conclusión de que es por la carencia de los mismos, que carezco de tantas otras virtudes que paulatinamete durante ese año han volatizado.
Por ejemplo señor, estoy seguro que con mis lentes tendría más pegue con las niñas, o que cuando menos iba a poder ver mejor los culos que pasan por la calle. Ahora por el tema de guardarse en casa pues no hay muchos culos que ver, pero de repente, hasta en la tele los veo bien borrosos, putos lentes. Pinches ojos chafas.

Otra es que tal vez con ellos pudiera tener mejores noches, porque este problema recién se me presenta, y parezco más como un viejito cagado, como a eso de las 8 ya no veo ni madres, las lucecitas de los focos se me emborronan en la visión como si mis ojos estuvieran mal limpiados, ni hablar de cuando voy a una plaza comercial, los leds de por ahí me hacen llorar, de tanto ver en nébula, o tal vez lloro por que no me alcanza para lo que quiero. Por si fuera poco en las mañanas me despierto con los ojos rojos, aunado supongo a los gatos de mi casa, que me dan chingo de alergia. Despierto con la mirada bien cansada y sin ganas de seguir (podría también culparse al cambio de horario de verano, y a que no hay nada que hacer en la vida como para tener que madrugar en dias santos). 

Pero así lo noto, no sé que putas debería hacer, obviamente, dejar de consumir mierdas y comprarme los lentes. Sí, ya sé. Pero ahí va de nuevo, el pedo este de que me autoflagelo, el tema de la autolesión, como cuando de pronto entro a ver tus fotografías, y pienso de manera doliente, lo mucho que le echo de menos. Querida. Otra vez me hicisite entrar en depresión, de la mano a que no tengo mis lentes, hoy no quiero hacer nada de nuevo, vale verga: todo por pensar en ti, y que ahora pareces una perrita sucia en tus foticas.

Desde que no tengo mis lentes, mi vida es un infierno, o quizá siempre lo ha sido, con o sin lentes. Tal vez todos tenemos un infierno como cuando lo platicaba con ella, todos estamos pudriendonos por dentro y es innevitable cada día que pasamos nos vamos mermando, desde los musculitos, desde las celulas, los glóbulos rojos y las plaquetas, hasta los sentimientos que aveces sería prudente preguntar ¿Quién y por qué mierda los inventó?
Estaba pensando en más razones para pensar que mi perra vida sería mejor con unos putos lentes, pero pensandolo bien, mi perra vida sería mejor con un puto carro, otro sistema respiratorio e inmunologico, otra nariz, otra cara, otro cuerpo, otra billetera, otro empleo, otro ingreso, otra familia. Otra vida.
 
Sin embargo, seguiría siendo el mismo infierno, simplemente con otras comodiades y beneficios.
Infierno al fin y al cabo, y ardiendo como siempre, e incendiando como de costumbre, huyendo del fuego como me sucede, pero viviendo del mismo, sintiendo a causa del mismo, temblando por el mismo, mareado por el mismo. O por que no puedo ver bien lo que escribo aunque acerco la cara tanto a la pantalla, sigo viendo todo borroso.
Sigo viendo la vida tan borrosa, ¿claridad donde estás? Será por ello que pienso que mi puta vida sería mejor con ese par de putos lentes. O tal vez el problema es que yo vea todo tan mal, sino que el mundo está tan mal hecho. Pienso. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

De tu relación con los huracanes

¿Qué le pasó a David Chaverra?

Detén esto