Hay otra pandemia aparte del covid, y se desarrolla en tu casa desde tu dispositivo movil.

Me la he pasado los últimos días de encierro en mi casa, no he salido ni a comprar el pan, pues mi madre llega con él cada noche. El COVID-19 me ha mostrado otro lado de la realidad y es que ántes de esta mierda mi forma de ver la vida era diferente, o al menos no tan contaminada como lo es ahora. ¿Contaminada? ¿Pues, de qué o qué? 
Ok, a eso voy. Desde los 18 que salí de mi casa a estudiar a la universidad. Para este tipo de situaciones como supongo o al menos por lo que he visto en las películas sucede así en todo el mundo: el joven de pueblo quiere irse a estudiar la universidad a la ciudad. Pero. Hay de ciudades a ciudades, por ejemplo cerca de acá en mi rancho está la universidad del estado, que honestamente, tiene una reputación por debajo de la mierda. Y me consta. He estudiado la preparatoria estatal, y asumo que es casi el mismo sistema: basado en intereses de políticas DENTRO de la institución "Autónoma", que autónoma suena muy bien, pero estoy seguro que funcionaría mejor si estuviera administrada por la SEP. Te lo digo yo, que he sido participe de la corrupción tanto a pequeña como a gran escala. La cuestión es que ni de pedo iba a estudiar en una institución así, (Al menos eso pensaba a mis 18).Hoy en realidad me da igual, pues considero que no es a veces el hecho de la escuela en la que estés, sino en el lugar donde vives, donde se desarrolla al fin y al cabo la voluntad de culminar una carrera. He salido de mi pueblo con destino a LA CIUDAD de MEXICO. Un lugar que después de 6 años de arrienda en él puedo jurar detestarlo por completo.
Pero me he desviado del tema, como siempre me pasa. 
Te estaba contando que desde los 18 me he ido a vivir la vida de una manera independiente, casi siempre he mantenido mi cabeza ocupada, ya sea por la escuela, por el trabajo, por el amor, por el desamor, por los amigos, por las pedas, por las morras. Por todo. Pero hoy, hoy que estoy de regreso en casa por cuestión del COVID, me he contaminado de alguna enfermedad, que he logrado analizar por algunas noches, cuando me doy cuenta que padezco ciertos síntomas que ántes no tenía. Por ejemplo, mi actividad ha bajado demasiado, casi por completo, incluso no me da la gana hacer ejercicio (Y lo digo de una manera trágica como si en algún momento lo hubiese querido hacer). No me da la gana incluso, ponerme a ver series, peliculas, ponerme a dibujar, incluso a tocar mi guitarra que en momentos de crisis suele ser la única máquina/artefacto que tiene un efecto de desestrés en mí. Hoy pareciese que mis hombros se han cargado de algún peso desconocido, una tensión que ántes no existía ha invadido mi cuerpo y espírito de campeón. Por la mañanas cuanto más tarde despierto más sueño me queda en los parpados. Después de eso mi vida se basa en hacer pequeñas miniedades que no me llenan el alma en lo absoluto. Por ejemplo, y esto creo que sería uno de los síntomas pilares de mi enfermedad: cualquier cosa que haga ahora, por mínima o absoluta que sea, no existe si no la subo a mi instagram. Entonces, ¿entiendes la gravedad del asunto?
Me he puesto a lavar y tuve que subir una historia de mierda a instagram donde expresaba mi disgusto por los quehaceres básicos de la cuarentena y la leyenda: "Solo traje ropa para un par de días". 
Me hice un café bien negro, y tuve que subir una fotografía a instagram poniendo: "Pues así, mañana no tengo nada que hacer así que qué importa si me desvelo #cuarentena"
He acariciado a mi perro y tuve que grabar un pequeño video: "Mi perro el pirrín está triste hoy :C manden sus buenas vibras". 
Así, un montón de cosas, más, sabes, si escribo tengo que postearlo, si leo, tengo que postearlo, si canto lo postéo, si me siento triste también, aburrido no puede faltar, ¿Feliz? Casi no. ¿Clases en línea? Definitivamente. 
Esta enfermedad es de síntomas extraños y te juro que he luchado para contrarestarlo. Por ejemplo he dejado por un lado a mi compañero todo el perro día (Mi teléfono). Digo todo el perro día de las 12 a las 4pm cuando ya tenía que comer, he revisado rápidamente las notificaciones, pero claro, no había nadie ahí, creo que en realidad a nadie le importa lo que haga, como siempre. Como antes de esto, y esque eso no es lo que me pone triste, ya que entiendo que al igual que la vida de los demás para mí es completamente indiferente, la mía lo es para ellos. Más bien lo que intento es tratar de mantener informados a los demás que están por ahí en mis redes de que todavía quedo con vida, de que estoy también en una sitación similar, de que sepan que ando chido, que me sigo poniento triste, que sigo haciendo cosas, aunque esas cosas son por más que trate de decir que no, inútiles.
Ese es el virus de instagram, que me está comiento el alma, si no lo postéo es como si no lo hubiera hecho, qué está pasando. Yo ya había superado esto.
Me lleva la verga, he pensado que estoy mal. Muy mal.
Me he ido a ver a los demás a ver que es lo que han hecho, y me doy cuenta que en realidad sí hay gente mucho más enferma que yo. Mucho más pendeja que yo. Viviento solamente de la reacción de los demás. 
Puta vida, al menos y como siempre yo mismo me he dado cuenta de mis padecimientos y ya estoy tratando de hacer algo al respecto, para dejar de subir fotos de mi puta cara en este cuarentena o de cualquier cosa que me la pase haciendo. 
Sigo escribiendo para nadie, y lo sé, está bien, nadie me lee. Nadie. Pero esto lleva así desde 2011 si realmente me afectara lo hubiese dejado de hacer hace ya bastante. Estoy bien, por medio de estas teclas logro sacar lo que quiero decir en las ideas más primitivas posibles. No pasa nada. Estoy bien.
Estaré bien, esta enfermedad es temporal. Sería una pena que me afectara tanto como a esas morras bien pendejas que se la pasan haciendo makeup, o rutinas de entrenamiento, o bailes en casa, o tiktoks. No digo que esté mal hacer esas cosas. Solo digo que está mal querer que ahuevo alguien te vea haciendolo. Me siento bien de saber que no soy el único enfermo en esta cuarentena, salvandome del virus que hay afuera, pero enfermandome del virus que hay dentro.
Pinches morros puñetas a ver si ya se ponen a hacer cosas de verdad sin la necesidad de atención. Les iba a decir que siquiera sus papás que ni los quieren les pusieran atención, pero ahora sus papás también se la pasan compartiendo fake news en fb, preocupándose, despreocupándose, estresándose y sintiendo la necesidad de compartir información inutil y sin fuentes oficiales.

Así nos tocó, nadie estaba preparado, ni para esta era digital, ni para esta era de pandemia. 
Pandemias por todos lados, algunas que enferman el sistema inmunológico fñisico. Otras que enferman la mente y los sentidos. 

Preferiría morir pronto de la primera, que padecer toda la vida de la segunda.

























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