¿Qué le pasó a David Chaverra?

 ¿Qué le pasó a David Chaverra?


Cuento tenía 16 leía blogs de internet que me encontraba por ahí, como aristidemo, avenida15, derpeces, el autobús mágico de Christopher Supertrump y dchaverra. 

Bueno, esos y otros más.


En aristidemo está Paredes, que es mi mentor suicida de preferencia. Paredes se suicidó en su bañera tras no soportar una realidad como la que nos rodea y las nulas posibilidades para aquellos que no están dispuestos a vender el tiempo.

Hoy entre a Aristidemo y gracias a Dios estaba ahí. Todavía tus letras son negocio Paredes. Estoy seguro que no estarías feliz de saber esto, pero al menos tu exmujer puede recibir regalías de cada matamoscas que se venda o Garvas puede seguir vendiendo cursos con la premisa de que algún día uno de nosotros pueda escribir tan solo un poquito como tú. 


En avenida15 está Sumia y los textos progresistas españoles que surgían de la estudiante en su etapa universitaria en 2012, ella es feminista fundamentalista y habla en Catalán y tiene estudios en alguna profesión de letras. Ahora se le mira con atuendos de calidad y en una vivienda de primer mundo claro, las personas cambian, pero en ese entonces las letras en la avenida 15 tenían el espíritu que solo puede ofrecer una juventud enojada y en desacorde con las políticas contemporáneas. Te extraño mucho Sumia del 2013. 

Avenida15 ni sus rastros, de Sumia ni su risa bonita. Nada. 

En el autobús mágico leía la historia de Christopher Supertrump que su historia ya podría investigar el lector, pero garantizo claro que es sumamente interesante.


El autobús sigue parado en la misma dirección de internet, pero eso no cambia mucho.

En derpeces estaba el texto de “como pez en el agua”, que aun leo con frecuencia, de alguna manera me conecta con el yo de 16 años. Autor desconocido gracias por dejar ese texto y perdón por hacer una copia a mi blog. Gracias por hablar del Delorean y de la fusión de los peces con el humano fundido.


Y por último dchaverra, en donde el autor es David Chaverra de Colombia, de Medellín. 

Y dchaverra tampoco, la única respuesta que tuve fue un “esta página ya no existe”. 


Los cambios climáticos en octubre aquí en De Los Bravo y sus alrededores causan tardes húmedas y aires fríos, conversaciones vacías, narices rojas, ojos tristes, y domingos suicidas y con diversas cuestiones como a donde van.

Me pregunto a donde van todas esas letras y si alguien más las conserva en alguna memoria de transistores, en algunos papeles impresos o en la mente. Chaverra no recuerdo mucho de tus letras, pero sé que estaban bien, como cuando odiabas a Colombia con fervor, pero más que odiarlo lo maldecías. 

¿Chaverra que te pasó? ¿Seguirás con vida? ¿Eres acaso un empleado de tiempo completo? ¿Te casaste con Paola y ahora van de vacaciones a las costas colombianas? ¿Qué te pasó y que le pasaron a esas letras crudas y grotescas? ¿Qué le paso a tu capacidad de desprecio al ecosistema corrupto, al narco Colombia?

¿Quién es el encargado de maldecir ahora a esos hijos de puta que nos quieren reclutar?

Chaverra Fuiste parte también de la basura de Memesis, al igual que Ray Méndez y su orfandad infinita al igual que su tristeza. Conociste a Rachel y a sus momentos inmortales. No recuerdo cómo, pero sé que estaban ahí, ¿Cómo se conocieron?

Ya nada es igual de bueno.

No me preocupa que se hayan ido para siempre. Me preocupa no poder leerles nunca más. Si se van hijos de perra, por lo menos dejen un lugar para encontrarlos.

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