Escuché en un podcast que la tristeza podría llegar a ser peligrosa, dañina, adictiva. La nostalgia podría ser el disparador en algunas situaciones. Bukowski escribía alcoholizado y hundido en su tristeza, nostalgia, i feel you bro. Para mí, estar en este mood de tendencia a la entropía, de decaimiento, de sobaja, de doblegado y agachada de cabeza ha sido más bien beneficioso. Creo que no te lo he contado antes, pero me he sentido desde hace un tiempo metido en la vida equivocada, en el cuerpo o tal vez en el sujeto incorrecto. A los 18 no era bueno para nada y era bueno para muchas cosas al mismo tiempo, me explico; siempre me han gustado las actividades relacionadas a la creatividad y al arte casi e general, a excepción por las artes plásticas. Pero hablando de, por ejemplo: literatura (no leo un carajo), pintura (no conozco de pintores ni pinturas), de música (la escucho continuamente, sin indagar nada), siempre he tenido un don, o eso creo. El problema de la palabra “creo” es la in...